El negocio de las startups de delivery ha tenido un gran crecimiento, impulsado por la pandemia del coronavirus y la nueva normalidad

El confinamiento ha hecho que más personas recurran a las startups de delivery. Pero muchos analistas temen que, con el proceso gradual de la vuelta a la “normalidad”, decaiga el interés por solicitar entregas a domicilio. A pesar de estos temores, el mercado del delivery en España sigue ensanchándose, con la llegada de nuevos competidores: startups que tratan de colocarse en diferentes nichos de mercado y competir contra las empresas más asentadas.

Entregas en diez minutos, un nicho para las startups

Glovo, Deliveroo y Uber Eats han logrado las mayores cuotas del mercado de delivery en España. Pero no pueden cubrir toda la demanda. Esto lo han aprovechado startups que han identificado oportunidades. Los capitales de riesgo han decidido apostar por estas empresas que, amparadas en la tecnología, ofrecen entregas más rápidas a sus clientes. En lo que va de 2021, las startups de delivery, en Europa, han recaudado 1.560 millones de dólares en inversión, el doble de lo que obtuvieron en 2020, de acuerdo con la consultora Picthbook.

En ciudades como Barcelona y Madrid, varias startups han abierto una serie de locales, con muy buen sistema logístico, para entregar las compras en apenas 10 minutos. Dos de esas startups son Blok y Dija. Ambas han creado “tiendas fantasmas”, en Madrid y Barcelona, y esperan expandirse por todo el país.

Estas tiendas físicas solo se dedican al comercio online. Por tanto, no tienen cajeros, ni están abiertas al público. Sus trabajadores dedican toda la jornada a preparar los pedidos que realizan los clientes, de manera online. Dija promociona su rapidez. Si demoran más de diez minutos en la entrega, entonces le ofrecen al cliente 3 meses de entregas gratuitas.

Modelo de Instacart, otro nicho para del delivery

La startup alemana Gorillas también quiere desembarcar en España con su modelo de delivery desde “tiendas fantasmas”. El reto para estos emprendimientos es cómo competir con las cadenas tradicionales, al ofrecer no solo entregas más rápidas, sino también más baratas. Dija cobra una tarifa plana de 0,99 euros por cada entrega.

Las startups de delivery, en muchos casos no pueden ofrecer productos frescos y es ahí donde ha aparecido una oportunidad para startups como Deliberry. Esta empresa sigue el modelo que instauró la empresa estadounidense Instacart. En lugar de solo productos, la startup le ofrece a sus clientes compradores en supermercados con los que ya tiene contratos de colaboración.

¿Cómo funciona? La persona hace un pedido y el comprador, que está en el supermercado, coloca los productos en la cesta. Luego, los lleva hasta la casa del cliente. Esto funciona muy bien para productos frescos, como las carnes, que no pueden ofrecer otras startups.