Deliveroo cierra en España y los problemas legales que afrontan Uber Eats y Glovo son claras señales de un terremoto en el mundo del delivery

Dos años atrás decolaba, ahora Deliveroo cierra. La empresa entró con mucha fuerza en la industria del delivery en España. Sin embargo, ahora esta empresa anunció abruptamente su cierre de operaciones. La principal razón para la partida está en la polémica “ley rider”. Las empresas de delivery tienen hasta el próximo 12 de agosto para laboralizar a todos sus repartidores. Debían contratarlos o, de lo contrario, no podrían operar.

En esta situación toman más fuerzas las plataformas de publicidad para el Delivery como Livero.Delivery. Ahora es el  momento de expandirse y aprovechar los huecos de mercado que dejan las grandes empresas.

Invierte en Delivery

74 mil millones de facturado

La “ley rider” quedó aprobada el pasado mes de mayo. Desde esa fecha, los grandes del sector en España, como Uber Eats, Glovo y Deliveroo, trataron de encontrar un camino legal para continuar operando, sin que su modelo de negocio se resintiera. Deliveroo no fue capaz de encontrar la forma, ante el peligro de enfrentar costos laborales extras muy superiores, así que optó por cerrar. Esta partida no le saldrá gratis a la empresa.

Deliveroo se comunicó con sus repartidores y empleadores, casi 3.900, y les aseguró que inició un proceso de despido colectivo. Este lleva inscribirlos en la Seguridad Social, antes de que la empresa abandone España. De esta forma laboralizarán su vínculo con los “riders”. Si no hubieran dado este paso, habrían recibido una millonaria multa.

No obstante, diversos expertos han asegurado que la “ley rider” no fue la única causante del cierre de Deliveroo. Esta empresa dejó de invertir en España desde 2020; mientras, sus competidores invertían mucho en publicidad y se habían quedado con la mayor parte del mercado.

La ley rider fue el principio del fin

Glovo, por otro lado, anunció su nueva forma de funcionamiento; aunque, de seguro, llegarán más polémicas. Esto será así, porque varios especialistas consideran que lo planteado por Glovo luce como una “trampa legal”.

El plan de Glovo contempla contratar cerca de 2.000 “riders”, pero solo en las mayores ciudades de España. Mientras continuará operando con 8.000 autónomos en el resto del país. Según la empresa, estos autónomos tendrán una mayor flexibilidad que antes. “Ya no estarán sometidos a las franjas horarias, sino que tendrán libre elección de jornada.

Los ‘riders’ también fijarán los precios del servicio, un poder que ahora estaba en manos de las plataformas», aclaró Diego Nouet, director general de Glovo en España y Portugal. Esta posibilidad de fijar los precios es uno de los puntos más polémicos del plan, ya que aquellos que no pongan precios bajos, no recibirán pedidos.

Directivos y expertos del sector de delivery consideran que esta estrategia de Glovo es ilegal, ya que no importa la supuesta mayor flexibilidad al autónomo, porque la relación laboral continuará definida por la propia aplicación. Por tanto, el Gobierno de Pedro Sánchez no verá con buenos ojos esta estrategia.

Uber Eats todavía no ha declarado qué estrategia seguirá a partir del próximo 12 de agosto; pero no se espera que cierre. «Estamos comprometidos con ser un socio a largo plazo en España», reconoció un portavoz de la empresa, que añadió que estaban valorando diferentes modelos para cumplir con la ley.